¿Qué es la excelencia? (II)

Para ser excelentes, primero hay que ser óptimos. Para ser óptimos, antes hay que ser eficientes. Para ser eficientes, primero debemos de ser profesionales.

Esta serpiente de concatenaciones da cuerpo a un largo camino que se inicia con la búsqueda de la mejoría. No vayamos tan rápido y no hablemos aún de Mejora Continua. No tiene sentido. Antes debemos saber si queremos o no dar un paso más y mejorar lo que hay. Si la respuesta es "no", el diagrama de flujo nos lleva hasta "fin".

Si la respuesta a la pregunta es afirmativa, es el comienzo de un viaje en el que debe reinar la paciencia y no las prisas, porque es fácil flaquear. Todos los implicados deberán estar ilusionados con la idea por propia iniciativa, no por imposición. Este es un gran error más frecuente de lo que pensamos porque, tras el liderazgo entusiasta expresado por el promotor con fines contagiosos para el resto, se esconde la orden y el acato de todos los demás. Digamos que es un convencimiento porque si, y esta es una vía mucho más dura y difícil.

Cierto es que no todo el mundo está dispuesto o preparado para los cambios organizacionales y nos encontraremos con el obstáculo o negativa inicial antes las propuestas de mejora que se verán como un incordio más. Estas "ideas peregrinas" de los mandos han de transmitirse como ventaja, no como más trabajo adicional. Las cosas por obligación no gustan.

Fundamental es hacer partícipe a quienes "sufrirán" las consecuencias de las medidas a adoptar, dado que depende de las personas el éxito de cualquier pasito que se dé. Siempre aparecerá debate sobre hasta qué punto hay que hacerles partícipes, con posturas enfrentadas aunque bastante balanceadas hacia el lado de "decirles lo imprescindible...y si se puede evitar, mejor".

Lo que hay que evitar es ser hipócrita, pero todo el mundo pretende ser práctico y poner en marcha las cosas cuanto antes. Craso error. Para llevar a buen puerto un cometido hay que tener no sólo una buena nave sino también una buena guía que indique los pasos de la tripulación. Y, llegados a este punto, será el momento en que habrá que presentar a los nuevos protagonistas de esta historia: ¿qué cosas queremos mejorar? ¿Cómo? ¿Cuándo empezamos?